Compartiendo la vida con un “michi”
Tener una mascota es el inicio de una nueva aventura. Y sin importar la especie, también es un compromiso que durará hasta que el peludo o emplumado compañero parta a mejor vida.
Para quienes aman a los felinos, pero nunca han tenido uno, comenzaremos por decirles que los gatos son muy independientes, en el aspecto de que no piden afecto, no te exigirán que los saques a pasear al llegar del trabajo y tampoco pedirán alimentos por horario.
“Cada vez veo que más personas tienen gatos, sobre todo por el agitado estilo de vida al que estamos acostumbrados. Trabajos, tareas domésticas y escolares, hacen que la gente no tenga tiempo de llegar a casa y pasear a su labrador. Un Gato es una mascota muy cómoda para los nuevos estilos de vida”, aseguró el Veterinario Raymundo Sánchez Flores.
Además, aseguró que no se requiere un espacio tan grande, ya que el gato será feliz incluso en el departamento más pequeño.
Uno de los inconvenientes que se podrían presentar es el exceso de pelo “pero los felinos también se bañan, se cepillan, existe la manera de evitar que tiren tanto pelo”.
Agua y jabón: ¡los gatos también se bañan!
Como los felinos se lamen para asearse, existe la creencia popular de que se bañan solos, “pero en muchos casos de alergia, el problema principal no es el pelo, sino la saliva del gato”, informó el veterinario.
“Los gatos también se bañan, con agua y jabón. Yo recomiendo hacerlo por lo menos una vez cada mes y medio para estimular sus folículos y evitar que suelten tanto pelo”.
Aprendiendo a ir al baño
Entrenar a un perro para que aprenda los lugares y los horarios para ir al baño, es posible, pero requiere de mucho entrenamiento y paciencia. En el caso de los gatos, es una tarea mucho más sencilla.
“Los gatos solitos irán a la cajita de arena, es por instinto, son una especie mucho más limpia. Incluso al terminar, con la patita tapan sus heces fecales para que no queden expuestas”.
De hecho, el que un gato comience a hacer sus necesidades fuera de la caja de arena, es una señal de alarma. “Cuando el gato empieza a hacer fuera del arenero, es posible que exista un problema médico, que pueda tener una infección en los riñones. Los felinos son muy propensos a padecer cálculos renales, siete de cada 10 los presentan, y eso es porque no les gusta mucho tomar agua. Otra de las razones es un arenero sucio, pues al ser tan limpios, cuando su lugar no “esté libre” se aguantarán las ganas, lo que puede desencadenar problemas de salud”.
Se recomienda que la arena tenga un espesor mínimo de tres centímetros, que diariamente se recojan con una pala los desechos y que una vez a la semana, se reemplace por completo con arena limpia, además de lavar el arenero.
¿Los gatos son agresivos?
Estadísticamente, un perro podría resultar más agresivo. Sin embargo, un gato tiene más armas para atacar. “Un perro te morderá, pero el gato tiene pulgares con uñas retráctiles y 32 dientes afilados, sin molares, por lo que tiene más capacidad para hacer daño”, comentó el veterinario.
La buena noticia, es que los gatos suelen “darle la vuelta” a los problemas, por lo que no atacarán si no son provocados.