Comprender y disfrutar la vida desde el teatro
Eréndira es el nombre de un personaje que Anilú Aguilera Villarreal interpretó en 2015 en la obra de teatro Mujeres de Arena y que a la fecha recuerda con mucho cariño por los aprendizajes que le dejó desde entonces.
La puesta en escena, escrita por el capitalino Humberto Robles, recopila testimonios reales de personas cuyos familiares desaparecieron o fueron asesinados en Ciudad Juárez y Anilú interpretó a una de las mujeres que, un día sin explicación, no regresó a su hogar.
“En esa época tenía mi edad, estábamos entre los 16-17 años las dos. Eréndira era una de las muertas de Juárez y era bien extraño porque hay una escena donde ella está escribiendo en su diario y yo platico lo que ella escribe y la mamá sale en escena y te platica que de repente Eréndira ya no regresa a su casa y la escena termina con Erendira diciendo que tenía muchísimos sueños y que siente que algo bien extraño va a pasar y se apaga la luz y das por hecho que se murió. Y mucho tiempo como que me ha perseguido eso, porque Eréndira a final de cuentas no era un personaje, era una persona y éramos bien parecidas, éramos dos niñas y a la fecha siempre me pregunto: ¿Por qué yo sí vivo y ella no?, ¿por qué si somos tan parecidas, a ella le tocó vivir eso y a mí no?, ¿por qué ella nació en ese contexto y yo no?”, platica Anilú, quien desde entonces está segura que si no fuera por el teatro no conocería otros contextos de la vida, aunque no haya pensado que el teatro sería algo a lo que dedicaría la mayor parte de su tiempo.
La lagunera asegura que se acercó al teatro sin saber qué la hacía sentirse atraída hacia él. Haciendo memoria recuerda que cursaba segundo de primaria cuando alguien le preguntó qué quería ser de grande y ella en automático respondió: cantante y actriz.
Pasó el tiempo sin pensar en el tema y fue hasta que tuvo diecisiete años que audicionó en La Escena, una compañía de teatro lagunera ahora extinta que en aquel entonces montaba una obra llamada Érase una vez.
“Ahí me di cuenta que de verdad quería hacer esto de la actuación. Me metí al teatro, me enamoré y ahí me quedé. Luego investigué y vi que en la Universidad de Guadalajara había Teatro y un plan de estudios muy padre y dije: pos ahí voy”, cuenta Anilú.
Luego de cinco años de estudiar y hacer algunos proyectos a la par, la pandemia la hizo regresar a La Laguna, donde se unió a la compañía Rey Feo Teatro y donde además de actuar, se animó a presentar una obra escrita por ella misma: El Bichito.
Este texto, que aborda el tema de la pandemia, el encierro y el amor entre dos hermanas, no sólo fue disfrutado por la actriz en escena, también fue ganadora en la Muestra Estatal de Teatro 2021.
“Yo ya había escrito otras cosas antes. Y si me hubieran preguntado cuál quería que fuera mi primera obra en presentar, no hubiera sido El Bichito, porque había otras cosas que escribí que me resonaron más en ese momento, pero ya una vez que vi todo lo que pasó con El Bichito pienso en qué bueno que fue esta obra, porque era un texto muy noble, porque sí habla del amor y la pandemia, pero no de lo espantoso de la pandemia, sino más bien de la conexión humana. Ahora lo veo y me digo que qué orgullo”, dice la actriz.
Todo lo que hace Anilú está relacionado con el teatro, es su trabajo y su hobbie a la vez. Es su manera de entender el mundo y de enseñarle a otros esas experiencias que quizá nunca van a vivir y pueden tener de cerca en alguna puesta en escena.
“Como actor empiezas a entender muchos contextos y muchas situaciones que a lo mejor a ti nunca te hubiera tocado vivir por cómo y dónde naciste. Es tener la oportunidad de empezar a hacer estos personajes que a lo mejor son super diferentes a ti o que están en un contexto totalmente distinto al tuyo y vas abriendo un poquito más tu burbujita, que hay más cosas que no son nada más tú.
“Y como público también siento que el llevarles estas experiencias, estas situaciones a las personas también hace que ellos puedan abrir su burbuja y se den cuenta que somos humanos todos y todos sufrimos y somos felices y vivimos las cosas de la misma manera. El teatro me ha ayudado a entender más la experiencia humana en la que estamos todos”.