Dentro del ciclo Charlas con arquitectos, el Museo Arocena y el historiador Carlos Castañón, realizaron una conferencia este jueves sobre las obras artísticas que habitan en los panteones de la región lagunera. Se trata de monumentos arquitectónicos con gran valor estético, muchos de ellos construidos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, mismos que han sobrevivido a pesar del olvido, el saqueo y la indiferencia de la ciudadanía y autoridades.
Dentro del ciclo Charlas con arquitectos, el Museo Arocena y el historiador Carlos Castañón, realizaron una conferencia este jueves sobre las obras artísticas que habitan en los panteones de la región lagunera. Se trata de monumentos arquitectónicos con gran valor estético, muchos de ellos construidos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, mismos que han sobrevivido a pesar del olvido, el saqueo y la indiferencia de la ciudadanía y autoridades.
Una característica que tenían los panteones hace más de cien años, era que solían construirse fuera de las ciudades. Uno de los más antiguos es el Panteón Municipal de Lerdo, fundado en el año de 1879 al poniente de esta pequeña ciudad lagunera. En él se pueden encontrar esculturas labradas en cantera por maestros duranguenses.
También se abordó a Panteón Municipal No. 1 de Torreón, que de igual manera se ubica al poniente de la ciudad, pues cuando fue fundado en 1894, este era un sitio alejado de la mancha urbana. Aquí destacan estilos arquitectónicos en mausoleos de cantera, otros con acentos moriscos, neoclásicos y otros estilos.
Otro cementerio del que se habló fue el Panteón Municipal No. 2 de Torreón, fundado en 1935 y que alberga uno de los cementerios judíos que existen en México, además de tumbas con estilo oriental pertenecientes a líderes chinos que se enfrentaron a la xenofobia de los años veinte y treinta.