YO NO ME HAGO PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO
El año es largo, y mi voluntad muy corta.
Me hago, eso sí, propósitos de día nuevo.
Este día no hablaré mal de nadie, y diré algo bueno de alguien.
Este día olvidaré las perrerías que me han hecho y recordaré las infinitas bondades que he recibido.
Esté día rezaré un poco, no para pedir, sino para agradecer.
Este día les diré una palabra amable a aquellos que comparten conmigo la hermosa aventura -la hermosa ventura- de vivir.
Este día haré algo de ejercicio. (Y comeré un poco menos).
Ah, y este día pondré en orden el cajón de mi escritorio.
Propósitos modestos son todos ésos, ya lo sé.
Pero más vale un propósito modesto bien cumplido que diez propósitos heroicos sin cumplir.
¡Hasta mañana!...