Desde el año 2002, el Ing. Agrónomo en Irrigación, Edgar Ramírez Horta, advirtió sobre la necesidad de regular y eficientar el uso del agua para regadío en La Laguna y en su tesis: "Análisis de escenarios basado en un modelo de simulación para el sistema de riego por superficie", ofrecía propuestas de ahorro, no solo de agua, también de energía eléctrica, asentando su conclusión final: "mediante la utilización de un modelo de simulación de riego fue posible aumentar la eficiencia global a nivel parcelario y la productividad del cultivo en un 28% (…) así como disminuir el consumo de energía eléctrica hasta en un 77%". No hubo reacción efectiva.
En 2022, luego de 20 años de letargo, apareció otra advertencia, para dentro de tres años, advirtiendo sobre el colapso grave de La Laguna, si acaso continuamos sin atender de fondo el abuso del agua.
El Doctor en Ciencias, Carlos Cháirez Araiza, presentó su tesis doctoral "El impacto de la regulación de los ríos en la recarga a los acuíferos. El caso del Acuífero Principal de la Comarca de La Laguna", advirtiendo: "se dejarían de sembrar con agua subterránea 63 mil 708 hectáreas, cuyo valor de la producción es de 1 mil 514 millones 45 mil pesos; se provocaría la paralización de todas las actividades económicas y de servicio, cuyo PIB es de alrededor de 13 mil 570 millones 609 mil pesos; y complementariamente, se tendrían problemas de abasto de agua potable para un millón 180 mil 973 habitantes".
Hoy - INEGI 2020- somos 1,434,282 laguneros, quienes, de no tener soluciones efectivas, enfrentaremos un apocalipsis económico/social.
Desde el 2005, hubo advertencias del abatimiento del acuífero principal que amenazaba convertirse en un instrumento de control político y los politiqueros ensordecieron.
El resultado se daría "en cascada", aunque según expertos aún hay soluciones, pero deberán aplicarse ¡ya!, de fondo y forma, aunque representen una gran inversión, necesaria para rescatar a una de las diez primeras economías de México. Anteriormente estábamos calificados entre las cinco.
El ciclo agrícola se detendría, inclusive la agroindustria debería reducir actividades; la cuenca lechera terminaría por ser incosteable -disminuyendo la sobre explotación del acuífero- y el gobierno federal tendría que reaccionar haciendo mayores inversiones, si acaso no desearan un mayor declive político/social.
AMLO lo sabe y su gobierno, asociado con Coahuila, lo atienden, aunque tortuosamente.
En ese terrible escenario, las fuentes de empleo se reducirían marcadamente y la economía de la población se resentiría al grado de provocar problemas al seno familiar para pagar: escuelas, vivienda, servicios de salud y hasta compra de la canasta básica alimentaria.
El escenario dantesco del Dr. Cháirez, prevé la emigración de la población a otras latitudes de México y el extranjero, algo que es inimaginable para los laguneros y comparte datos que dimensionan el abuso:
Escribe: "en 1940, la profundidad media -del acuífero- se encontraba entre 15.80 y 32.80 metros en la zona Lerdo-Gómez Palacio-Torreón y Matamoros, hoy zona metropolitana".
"En la zona nororiental del acuífero Principal, la profundidad alcanzaba valores de 2.80 metros y particularmente, en la zona de San Pedro de las Colonias, un valor de 1.80 metros".
Después de la construcción de la presa Lázaro Cárdenas -1946- la profundidad del nivel estático del acuífero principal empezó a alarmar, para el año de 1998, se encontraba agua hasta los 150 metros en el sur de Matamoros y 110 metros en el poniente de Francisco I. Madero.
"Para el periodo 1975-1999, según los registros de la Comisión Nacional del Agua, era de 76.77 metros, mientras que en algunos años descendía para luego, en otros subsecuentes, volver a recuperar su nivel anterior (…) los conos de abatimiento, a medida que se acerca al año de 1998, se amplían y profundizan en las zonas indicadas, alcanzando valores de hasta 150, 220 y 150 metros de profundidad respectivamente, con un abatimiento medio anual calculado de 1.69 metros".
En el mismo estudio escribió: "se muestra que para el año 2025, la elevación media del nivel estático en el sitio que ocupa la línea imaginaria proyectada, tendrá un valor de 981.20 m snm, lo que significa que la profundidad media del nivel estático en Matamoros, se encontrará a 141.80 metros, en San Pedro y Viesca a 124.80, en Francisco I. Madero a 128.80, en Torreón a 158 mil 800 metros; Gómez Palacio y Lerdo a 155.80 metros respectivamente, si se proyecta la línea piezométrica".
Esos son datos duros que deben ser tomados en cuenta por las autoridades nacionales incluidos todos los niveles, políticos, empresarios, comerciantes y profesionistas con actividades periféricas.
Por lo preocupante del tema revisé los pronósticos que otros expertos hicieran en tiempos pasados y, aún con variación de cifras, confirman la llamada urgente de atención.
Y ¿qué pasaría con La Laguna, décadas después, suspendido el daño ecológico?: lentamente se recuperaría.