(CORTESÍA)
Más que un encuentro con la pintura, Nancy Ríos tuvo un encuentro con el arte. El camino fue su propia sensibilidad. Habla de arte porque su acercamiento hacia el mundo pictórico ocurrió al mismo tiempo que su relación con la música.
“Empiezo a estudiar piano y llega un momento en que ya no me pueden pagar las clases. Mi maestra de piano, quien tenía una academia, se queda sin maestra de pintura para un grupo de niños. Para esto yo ya pintaba y dibujaba en casa. Entonces, le dije a la maestra: ‘¿Qué le parece si yo le ayudo a dar las clases de pintura y usted me da clases de piano?’. Yo estaba metida en la academia tres o cuatro días a la semana, hasta que llega la universidad, la oportunidad de elegir carrera y elijo diseño gráfico”.
Nancy Ríos llega a las instalaciones de El Siglo de Torreón. La semana pasada un avión la transporto a Venecia, ciudad italiana donde una obra de su autoría es expuesta en el Palacio de La Piedad. Su rostro aún desborda emoción al recordar el viaje, como si un trazo resaltara el relieve de sus gestos.
Su llegada a Italia roza los límites de lo increíble y la ficción. La artista también es maestra y cada mes procura dar una master class sobre temas pictóricos. Para ello, procura publicitarse a través de redes sociales, pero en una de sus publicaciones erró la segmentación y comenzó a recibir mensajes de distintas partes del país.
Uno de esos mensajes provenía de la galería Soph Art, afincada en Ciudad de México. A la galería le interesó la obra de Nancy Ríos y comenzaron a colaborar. Así llegó también la invitación para la sede que la galería tiene en Monterrey.
“Estaba preparando las obras para Monterrey. Recibo una llamada y me dicen: ‘¿Sabes qué? Nosotros como galería aquí en México estamos fusionados con la Fundación Amedeo Modigliani y nos invitan a participar en la Bienal de Arte en Venecia, Italia’. En esta bienal participan muchas artes. Nos piden material, currículum, semblanza, archivos digitales, porque además de las obras físicas tienes que enviar una carpeta de obras digitales. Lo mandamos, el comité hace una selección y fui seleccionada junto con otros cinco artistas mexicanos”.
La obra de Ríos, titulada Madre Tierra, es ejemplo de su trabajo en la técnica mixta. Su autora la define como abstracta, pues el nivel de experimentación es notable. Su superficie registra el rastro de pruebas, capas, veladuras, texturas y materiales. No se trata de un amontonamiento, cada capa ostenta su propio espacio y es visible ante espectador.
“A mí me gusta mucho la obra. Le tengo mucho cariño y siento que, sin saberlo cuando la estaba haciendo, era la obra que tenía que estar justamente representando a México”.
Más que un discurso, la obra de Ríos ofrece un cuadro fruto de su inspiración, en el sentido de buscar el equilibrio entre tonos fríos y cálidos, con el deseo de expresar su interior y simbolizar lo que significa México a través de sus colores.
“¿Qué busco? Busco transmitir. En estos tres últimos años donde retomé el arte, me he topado con que mi propósito de vida se empató con la pintura. Tengo alumnos, niños, jóvenes, adultos y me ha gustado mucho manjar el arte inclusivo […] Mi objetivo es transmitir y que mis alumnos también logren transmitir a través de sus pinturas”.
La obra de Nancy Ríos estará expuesta en Venecia hasta el próximo 18 de junio.
“Me siento muy contenta porque encontré mi camino. Disfruto, me apasiona lo que hago, me apasiona la música, me apasiona el piano, me apasiona la pintura. Que la misma vida te vaya encaminando y dé estos regalos, es padrísimo, representar y decir: ¡Vengo de México! ¡Soy de Torreón!”.
