
La 'maldición' de Glee: a dos años de la muerte de Naya Rivera
La serie producida por Ryan Murphy, Glee, se convirtió en todo un fenómeno a nivel internacional, pues suponía la presencia en la televisión prime time de un elenco diverso y lleno de representaciones tanto de la comunidad LGBT+, así como religiones, y diferentes grupos minoritarios.
Pero a pesar del éxito que supuso esta comedia musical, la vida personal de sus estrellas se vino abajo cuando estaban en la cúspide del éxito.
Cuando la serie estaba en la transmisión de su quinta temporada, el actor Cory Monteith, quien daba vida a Finn, sufrió una sobredosis a los 31 años, su cuerpo fue encontrado en 2013, en un hotel de Vancouver.
Destaca que su muerte fue resultado del uso de alcohol y heroína, antes de su muerte había estado internado en un centro de rehabilitación para recuperarse de una adicción que arrastraba desde los 19 años.
Su muerte fue una noticia trágica para un fandom que era diferente, eran "los marginados". Su deceso fue igual representado en el tercer episodio de la quinta temporada con un homenaje.
Por otro lado, Mark Sallin, quien daba vida a Noah Puck, estuvo involucrado en problemas legales, y terminó por quitarse la vida a los 35 años
El actor fue detenido en el año 2015, cuando encontraron en su casa más de 50 mil imágenes pornográficas y eróticas de niños y 600 vídeos. Por este delito, tendría que enfrentar entre cuatro y siete años de cárcel, así como pagar a sus víctimas y ser registrado como acosador sexual.
La tragedia de Naya Rivera fue una de las que más conmocionó al mundo, una madre joven y exitosa actriz que fue primero reportada como desaparecida en el Lago Piru de Los Ángeles cuando se encontraba en una embarcación junto a su hijo.
Naya y su hijo llegaron a las 13:00 horas y alquilaron el bote para navegar el 8 de julio.
En ese momento, un par de horas después, se encontró al pequeño dormido a bordo de la embarcación; la búsqueda de Naya conmocionó a todos los medios de comunicación a nivel internacional.
Cinco días después de ser reportada como desaparecida, el 13 de julio de 2020 fue encontrado el cuerpo de Naya Rivera en la parte del noreste del lago, cerca de la superficie y sin chaleco salvavidas.
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La autopsia reveló que su deceso fue por ahogamiento, una "muerte accidental".
En Glee, Naya daba vida al personaje de Santana, quien se convirtió en un icono de la comunidad LGBT+. Con experiencia en el canto y la actuación desde que era una niña, tenía una carrera que todavía tenía más para dar.
Antes de su muerte, a los 33 años, tenía planeado regresar a la música en solitario, así como continuar en la serie de baile Step Up: High Water, la cual estaba por grabar su tercera temporada.