Al arrancar la actual temporada de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), se pensó que en el Norte dos equipos estarían muy lejos de zona de playoff, Generales de Durango y Mariachis de Guadalajara; los de la Perla del Guadiana tuvieron serios problemas y muy pronto cambiaron a su mánager, mientras que los tapatíos han sufrido por temas económicos, los cuales ya provocaron el abandono de uno de sus mejores bateadores, David Olmedo Barrera. A pesar de todo ambos equipos tienen todas las posibilidades de meterse a la postemporada, en la que tomarán parte seis escuadras.
Rieleros de Aguascalientes sin hacer mucho ruido, al igual que en 2021, está en la pelea, en un pelotón en el que solamente Dos Laredos y Tijuana parecen abocados a ocupar los dos primeros lugares. Todo lo anterior significa que el más mínimo parpadeo puede costar muy caro y el equipo que caiga en mala racha puede quedar al margen de la pelea. Hasta antes de la jornada sabatina, Unión Laguna era séptimo lugar con 19-23, empatado con Mariachis y apenas medio juego arriba de Durango y dos y medio por encima del sotanero Saltillo, el equipo sorpresa, por encontrarse en donde nadie lo pensaba.
En el caso de Unión Laguna el pésimo arranque hoy cobra factura, porque a pesar del repunte que se ha tenido el equipo sigue en ese pelotón, sin marcar diferencia con el resto del grupo y con dos series muy complicadas en puerta, ante Pericos de Puebla y Mariachis de Guadalajara, ambas como visitante. Los errores del pasado y la tibieza para corregirlos hoy se reflejan en el standing de la Zona Norte, con resultados para Algodoneros, muy alejados de lo que se pensaba, porque este equipo hoy debería estar en la pelea con Tecolotes y Toros; si esa tibieza se mantiene habrá problemas serios porque no existe enemigo pequeño.
La opinión de gran cantidad de aficionados es que sí se ha mejorado, pero con lo que hasta ahora se tiene no es suficiente, a la rotación de pitcheo le falta solidez en sus inicialistas y es evidente la necesidad de traer otro brazo que genere confianza, porque Josh Corrales no es la solución, así tenga buenos trabajos como el de su primera salida, cuando colgó cinco ceros, el mexicoestadounidense lució mal en su segunda apertura y sería un gran riesgo dejarlo como abridor cuando se avecinan juegos muy complicados, los cuales van a definir el boleto a la postemporada.
Por la inversión que se hizo para armarlo, este equipo está obligado a calificar entre los cuatro mejores del Norte, y los dos primeros ya están ocupados, porque difícilmente se van a mover de ahí tanto los Dos Laredos como Tijuana, por lo que la pelea será con los trabucos de Monclova y Monterrey, sin olvidar que Aguascalientes hoy está arriba de Laguna, lo que habla de una cuesta con muchos obstáculos para llegar a la parte alta del pelotón. El sistema de competencia brinda la oportunidad de calificar hasta el sexto lugar, pero eso dejaría a los Algodoneros con muy pocas expectativas para alcanzar sus objetivos.
Es de alabarse el trabajo de Jorge Sesma, Francisco Hernández y Édgar Bravo, los tres merecen todo el reconocimiento a su esfuerzo, pero el jardín izquierdo reclama un bateador consistente, ese elemento que incline la balanza y apoye la labor de Aybar, Kirtley, Solarte, Torres, Castillo y Tovalín, los principales en la producción de carreras; al checar juego por juego quienes han cubierto el left field, se demuestra que ni Óscar Robles ni Ramón Orantes han encontrado un elemento para jugar esa posición todos los días. A trabucos como los ya mencionados de la Zona Norte, será muy difícil pelearles con lo que se tiene.