Está ya abierto en los hechos el proceso electoral para renovar el próximo 1 de diciembre de 2023 al actual gobernador de Coahuila, el lagunero Miguel Ángel Riquelme Solís.
Riquelme Solís está actualmente en el quinto año de su administración que comenzó justamente un año antes de la asunción a la presidencia de la república del licenciado Andrés Manuel López Obrador.
El entonces novel gobernador había llegado a la silla en una elección con resultados muy competidos que derivó en un conflicto jurídico postelectoral, que le obligaron a dar la batalla legal desde el día de los comicios en junio de 2017 hasta apenas unos días antes del su toma de posesión, el primer día de diciembre de aquel año.
Una vez en el poder, Riquelme Solís como todos los mexicanos, sabíamos desde entonces que López Obrador ganaría las elecciones presidenciales, así que que si bien su primer año gobernaría con autoridades federales priistas, de antemano sabía que sus siguientes 5 años serían compartidos por el eventual gobierno de Andrés Manuel, tal como ha sucedido.
Esto es relevante porque en el transcurrir del actual sexenio, la aprobación popular de la que goza del presidente de la república, le ha permitido a su partido Morena, ir ganando gubernaturas en todas las latitudes, tan es así que hace 6 años el partido de color guinda no gobernaba ninguna entidad federativa, y hoy tiene más de una veintena actualmente en el gobierno con 4 de ellos en calidad de gobernadores electos como es el caso de los estados de Quintana Roo, Hidalgo, Oaxaca y Tamaulipas.
Con el transcurrir del tiempo le está llegando la hora a Coahuila, que en poco menos de 11 meses estará celebrando los comicios pertinentes y con lo cual el clima electoral está ya caliente.
Esto viene a cuento por las declaraciones que últimamente ha venido realizando el ingeniero Riquelme, quien en tiempo atrás solía tratar y expresarse con prudencia cuando se refería al desempeño que hace el gobierno federal en territorio coahuilense, lo cual evidentemente ha cambiado de tal forma que el sábado pasado dentro del Consejo Político de su partido realizado en Torreón se pronunció diciendo: "Nuestra alianza será para recuperar aportando desde Coahuila, la paz, la tranquilidad y el desarrollo económico para el país, como región tenemos que actuar, las cosas no están bien, tenemos un Gobierno Federal que ha dado claras muestras de populismo fallido y de una orientación muy pobre en materia económica, migratoria y de comercio internacional, ha dado un trato indigno a los estados en salud, en educación, en seguridad y en el campo, padecemos una política federal que impide el desarrollo, diariamente se ataca a quien invierte y a quien finca su destino económico en México, de aquí en adelante en eso debemos fijar nuestra mirada y fijar nuestra atención, el PRI tiene que aliarse con la gente que quiera a Coahuila, con la gente que trabaja con México, se trata de convencer al electorado".
Tronantes sin dudas los dichos del gobernador que llegado los tiempos, ha dejado el trato terso por franca confrontación.
Y más allá de que tenga o no razón el gobernador en su juicio sobre el desempeño de la administración de la autodenominada Cuarta Transformación, lo que es una realidad es que Riquelme Solís sabe que no va a enfrentar al capital político de quien resulte ungido por Morena como candidato a la gubernatura, donde ahora se barajan los nombres de Luis Fernando Salazar, Ricardo Mejía Berdeja o Armando Guadiana, sino a la oleada que significa el lopezobradorismo en sí.
Hoy los momios están con Riquelme, máxime si me voltea a ver lo que acaba de suceder el mes pasado en Durango, donde la alianza PRI-PAN-PRD obtuvo un triunfo contundente ante Morena, eso sin contar el gobernador José Rosas Aispuro Torres el control político que sí tiene el PRI de Riquelme.
Habrá que estar atentos primeramente a quien designa Morena como candidato y de ahí se podrá ver con poco más de claridad si habrá alternancia por primera vez en Coahuila a nivel gubernatura o continúa prevaleciendo el PRI. Por lo pronto los tiempos de batalla electoral ya se han echado a andar.