Jacob Elordi. Foto: Getty Images
Lejos quedó la idea de que los bolsos son únicamente un accesorio femenino. Desde hace una década, el universo masculino ha cambiado sin descanso y los complementos no se han quedado atrás, los hombres han descubierto lo cómodo que resulta tener libres los bolsillos.
Sin límite de edad, desde los más jóvenes a los que ya pasan los 50 años, los caballeros apuestan por la comodidad en su día a día y las grandes firman eliminan fronteras en el diseño y los complementos.
El actor australiano Jacob Elordi, el francés Raphaël Quenard o el cantante británico Harry Styles son algunos de los hombres que se rindieron a la tendencia, del mismo modo que el modelo Sid Oudainia Beaulieu o el actor Jared Leto.
"Se ha roto ya la barrera del género", declaró a EFE el diseñador español Juan Avellaneda. "Es una suerte. Teníamos muchas manías y complejos al asociar la masculinidad a un accesorio y es ridículo. Estas piezas no tienen género".
El diseñador remarca que el hombre busca más "practicidad" a la hora de elegir. "Unos seleccionan más las mochilas o bolsos grandes en todas su versiones, con muchos compartimentos", mientras que otros exploran más las tendencias.
"Buscamos un accesorio para complementar el 'look'", admitió el creador, un auténtico abanderado de este tipo de complementos en todas sus variantes.
Las marcas Fendi, Jil Sander, Dior o Louis Vuitton añaden a sus colecciones bolsos que difuminan la línea entre lo masculino y lo femenino. La moda sin género también se ha extendido a los complementos, que lejos de limitarse a las clásicas mochilas, son cada vez más coquetos y pequeños para ellos, como los diseños baguete.
Tom Ford es uno de los diseñadores que aporta todo tipo de opciones: desde la clásica cartera de mano con cremallera para darle un toque más informal a un bolso de piel con un corte de bolsa deportiva u otro amplio y flexible.
La firma Palomo Spain no tuvo ningún pudor en vestir desde sus inicios a un hombre atrevido y rompedor, actualizando el armario masculino con piezas poco previsibles. Eso incluye una colección de bolsos que van desde los más grandes a los pequeños, pero robustos, con cinta para colgar y asa para llevar en la mano.
Desde que las mochilas dejaron de ser un elemento meramente escolar y pasaron a ser imprescindibles en el día a día laboral, se han convertido en un accesorio versátil donde llevar no solo llaves y monedero, sino también el portátil; una transformación que incluye en los nuevos modelos un cargador para el celular y el ordenador.
Loewe hace de los bolsos bandolera una exhibición de creatividad en su campaña otoño-invierno 2024, en la que tiene como imagen al actor británico, Daniel Craig, el último James Bond hasta la fecha.
El actor se cuelga del hombro un bolso de piel con una singular cinta ancha trenzada. Una propuesta inspirada en el artista norteamericano Richard Hawkins.
Por su parte, Pharrell Williams, director creativo de la línea masculina de Louis Vuitton, ha confeccionado una colección de bolsos con incrustaciones del mapa del mundo en minitatura, adornos de aviones, perlas y cristales, inspirados en diseños clásicos del archivo de la casa que se fabricaban en sarga de lona y que ahora han pasado a tener dimensiones más amplias.
Piezas artesanales y funcionales para la próxima primavera-verano, que representan el lujo; algunas confeccionados por artesanos de la aviación, a las que la firma otorga una posición protagonista en la propuesta de hombre.