Cadena de Amigos cumple el sueño de 21 pequeños de conocer el mar

21 pequeños que día a día luchan contra padecimientos como el cáncer y que los mantienen la mayor parte del tiempo en hospitales, tuvieron la posibilidad de viajar al puerto de Mazatlán para cumplir uno de sus sueños: conocer el mar y disfrutar de sus atractivos pero sobre todo, olvidarse por un momento de su enfermedad.

Su viaje fue posible al movimiento Cadena de Amigos, que en dos años, ha podido cumplir el sueño de 48 pequeños con problemas de salud, de conocer el mar, gracias al apoyo de la ciudadanía así como de patrocinadores tanto de la Comarca Lagunera como del propio puerto.

Aracely Lara, organizadora y miembro del movimiento, dijo que cerca de un 80 por ciento de los empresarios que se unieron de forma altruista a esta misión, son de Mazatlán y el resto de La Laguna.

La aventura inició el pasado jueves, cuando 21 pequeños junto con sus mamás, así como el grupo de organizadoras Lupita Hernández, Petty Gallegos, Lupita Rivas, Yasu Solís y Sagrario Rodríguez, emprendieron el viaje hacia Mazatlán, Sinaloa.

Desde su llegada, de acuerdo con Aracely, los pequeños fueron consentidos, pero compartió que su primera visita fue al santuario de la Virgen de la Puntilla, considerada como “protectora de los Mazatlecos” ante los huracanes.

Después de dejar un ramo de 60 flores llamadas “eternas”, se fueron a uno de los restaurantes de la zona dorada, donde desayunaron y además, los recibieron con un show de magia y un cantante, así como con regalos para cada uno de ellos.

Fue en este momento que los pequeños tuvieron su primer contacto con las olas del mar y pudieron contemplar la majestuosidad del Pacífico.

Después, se difirieron a otro restaurante que les abrió sus puertas, para atenderlos como “reyes”, ya que se adaptaron a las necesidades de los visitantes.

Al día siguiente, luego de desayunar, los pequeños y sus mamis, se fueron a pasar un rato agradable a la Isla de la Piedra, “nos recibieron desde que llegamos, hasta las 5 que nos regresamos, y llegamos hasta 7 fuimos a cenar”, compartió.

Y para el día domingo, los visitantes tuvieron la oportunidad de visitar el Acuario, considerado como el más grande de México, para después acudir a un parque acuático y disfrutar de sus últimas horas de su viaje.

Y es que fue ese mismo domingo, que el numeroso grupo emprendió su regreso a La Laguna.

Aracely, compartió que las autoridades de Mazatlán, les otorgaron las facilidades para que el transporte en el que viajaban, pudiera circular en la ciudad para poder llevar de un lado a otro a los pequeños, ya que explicó que no está permitido para las unidades turísticas.

De acuerdo con la organizadora, para el mes de diciembre no se prepara una posada para estos niños, sino que otro viaje hacia otro destino que también ofrezca diversión al por mayor.

Lara agradeció a todas las personas que se sumaron a este proyecto con el que pudieron cumplir el sueño de muchos niños que debido a su situación de salud, no podrían haberlo hecho realidad. Incluso también era el sueño de muchas mamás, quienes tampoco habían tenido la oportunidad de conocer el mar.