Planta de tratamiento de aguas residuales. (ARCHIVO)
“Es un tema que no se puede aplazar más”, dijo el alcalde, Román Alberto Cepeda González sobre la construcción de otra planta de tratamiento de aguas residuales que, de acuerdo con el cronograma establecido por la Comisión Nacional del Agua, tendrá que haber un proyecto ejecutivo para iniciar a mediados de 2025.
Recalcó que sin duda será una necesidad que se atenderá el próximo año, por lo que ya se empieza a visualizar el tipo de fuentes de financiamiento para su construcción, que según estimaciones, requerirá alrededor de 600 millones de pesos.
“Sería un proyecto autosustentable, ya tenemos un camino avanzado pues los dos años anteriores hemos estado explorando el tipo de planta que ocupa Torreón para los próximos 30, 40 o 50 años, de manera que en los siguientes 10 años no quede acotada por las tecnologías que vayan surgiendo, sino que se pueda ir actualizando con nuevos sistemas de tratamiento”, indicó el edil.
Señaló que desde que se obtuvo la prórroga por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se ha estado cumpliendo con la calendarización de actividades, y aseguró que el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) Torreón tiene todo lo necesario para garantizar que así seguirá siendo hasta concretar la construcción de la nueva planta.
Según informó el Simas, de cuatro métodos de tratamiento propuestos, se decantó por una planta de lodos activados con MBBR (Reactor biológico de lecho móvil), que contienen membranas biocarriers, pequeñas células de plástico que atrapan las bacterias y garantizan un tratamiento más rápido y eficiente. No obstante, se requerirá la aprobación, tanto de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) como del propio Consejo Directivo del Simas.
El presidente municipal dijo que al contar con tecnología moderna, el agua tratada no sólo cumplirá la NOM-001Semarnat-2021 que entró en vigor desde abril de 2023, sino que también tendrá otros parámetros de calidad para su uso en otro tipo de actividades en la industria y la agricultura, lo que haría más rentable su operación.
La nueva planta ocuparía unas 20 hectáreas, del total de 170 que dispone el Simas en el ejido Rancho Alegre, de las cuales 110 corresponden a la planta actual.
El presidente municipal de Torreón, señaló que desde que se obtuvo la prórroga por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se ha estado cumpliendo con la calendarización de actividades, y aseguró que el Simas tiene todo lo necesario para garantizar que así seguirá siendo hasta concretar la construcción de la nueva planta.
LA DEL NORTE NO ES URGENTE
Por otra parte, consideró que por ahora no es urgente la construcción de otra planta de tratamiento en la zona norte de la ciudad, al destacar que muchos de los fraccionamientos que ahí se encuentran, disponen de dicha infraestructura para tratar las aguas residuales y destinarlas al riego de áreas verdes, principalmente.
Lo anterior, pese a que el Plan Parcial de la Zona Norte de Torreón establece la necesidad de una planta de tratamiento en dicho sector, al indicar que está muy alejada de la planta municipal para conducir las aguas residuales.
Al respecto, el alcalde mencionó que el 90 por ciento de la ciudad cuenta con la infraestructura necesaria para hacer llegar las aguas residuales a la planta tratadora municipal, y consideró importante que se haga valer la regulación, en el sentido de que todos los nuevos fraccionamientos cerrados incluyan sus propias instalaciones para dar tratamiento.
