El empresario pederasta Jean Succar Kuri. (ESPECIAL)
Este viernes murió el empresario pederasta Jean Succar Kuri, pero decenas de implicados en una red de pornografía infantil en Quintana Roo siguen libres.
El caso inició en 2003, cuando la periodista Lydia Cacho descubrió la red, que giraba entre la zona hotelera y la más pobre de Cancún, que estaban vinculadas a través de un grupo de empresarios, senadores y gobernadores.
Los personajes tenían "una fascinación" por la pedofilia y estaban dedicados a traer niñas de diferentes países, según palabras de la misma periodista, quien publicó en 2005 el libro Los demonios del Edén, donde expuso su investigación al mundo.
La red de Succar Kuri
En 2018, dando una conferencia Cacho narró que una de las niñas acudió a la autoridad a denunciar y lo que hicieron fue notificarle al líder de la banda, escapando este de México rumbo a Estados Unidos.
El responsable era Succar Kuri, quien murió hoy.
La periodista señaló que hasta donde pudo documentar, el empresario trajo hasta 200 niñas y niños a la zona hotelera de Quintana Roo, donde empresarios y políticos iban a abusar de menores de entre 4 y 13 años de edad. Además de hacer pornografía infantil.
Con ayuda de un hacker accedió a la deep web en 2003, encontrando gran parte de la red, constituida por gobernadores, senadores y empresarios multimillonarios mexicanos y extranjeros.
Los infantes
Lydia Cacho describió que consultó a expertos internacionales para intentar rescatar a las víctimas, a esos niños y niñas.
A la vez que realizaba la investigación de campo, lo que documentaba lo fue escribiendo para convertirlo en un libro. Ante la información recabada, un empresario acudió a su medio para ofrecerle un millón de dólares para una organización que había creado ella para rescatar a mujeres víctimas de violencia familiar o de menores rescatados de la trata.
"Usted señora Cacho, no va a sobrevivir, no va a poder publicar ese libro que quiere publicar y si usted acepta este dinero para ayudar a las pobrecitas víctimas que recibe en su refugio todos vamos a seguir siendo amigos y no va a haber ningún problema y le vamos a ayudar a detener al líder de la banda", recontó le dijo el empresario.
Además, el director general de la editorial Penguin Random House México fue presionado por el entonces secretario de Seguridad Pública, Miguel Ángel Yunes Linares, contra la publicación del libro.
Cacho manifestó que para la publicación del libro ya se habían rescatado a 200 niños y niñas de los que se tenía nombre, apellido y se tenía la identidad de sus padres.
La tortura
La activista fue detenida en diciembre de 2005 por una decena de policías que, sin contar con orden de captura, la trasladaron de Cancún a Puebla en un vehículo propiedad del empresario de la industria textil José Kamel Nacif.
El empresario era uno de los principales señalados en el libro dedicado a la investigación del suceso titulado "Los demonios del Edén", en el que la periodista denunció una trama de pornografía y prostitución infantil.
Durante el viaje por carretera de Cancún a Puebla, que duró más de 20 horas, Cacho fue torturada física y psicológicamente y dijo que sufrió tocamientos e insinuaciones sexuales y amenazas de muerte.
La reacción
Luego de darse a conocer la muerte de Succar Kuri, la periodista Lydia Cacho compartió que ha estado hablando con los sobrevivientes del pederasta. Para los hoy mujeres y hombres que fueron violados siendo menores por el empresario ahora "significa el fin de la pesadilla".
"21 años después de haber comenzado esta batalla, muere -sentenciado y preso-el líder de la red. #AquíNadieSeRinde", sentenció.