El pelotero japonés conectó un jonrón de tres carreras en su estreno en una postemporada con la escuadra angelina. (AGENCIAS)
Por primera vez en su trayectoria deportiva, el japonés Shohei Ohtani disputó un encuentro de postemporada en la victoria de los Dodgers sobre los Padres por 7-5, y no decepcionó, porque desde muy temprano mostró su versión más decisiva.
Un cuadrangular suyo inauguró el marcador de los Dodgers e igualó la desventaja ante San Diego. No fue un jonrón más, sino el primero de Ohtani en una postemporada, y fue de tres carreras, lo ejecutó en la segunda para neutralizar un primer cuadrangular que ya había convertido Manny Machado.
Un doble de Xander Bogaerts volvió a adelantar a los visitantes en la tercera, y en la cuarta el dominicano Teoscar Hernández lanzó a los Dodgers con un sencillo.
Entre la sexta y la octava entrada, ya con la ventaja por 7-5 de los angelinos, ninguno de los dos equipos logró sumar. Esta sequía tuvo continuidad en el último turno al bate de los Padres, que no lograron contestar los lanzamientos de Blake Treinen y liberaron a la grada del Dodger Stadium para festejar el primer triunfo y la ventaja en la serie divisional.
VENCEN A LOS REALES
El mexicano Alex Verdugo conectó un sencillo que rompió el empate en la séptima entrada y evitó al menos una carrera con una atrapada en el jardín izquierdo, para que los Yankees de Nueva York superaran 6-5 a los Reales de Kansas City en su primer partido de la Serie Divisional de la Liga Americana.
En Nueva York se presenció un choque de máxima igualdad con hasta cinco cambios de dominio en el luminoso y que terminó por quedarse en casa, gracias a un sencillo en la séptima entrada de Verdugo, haciendo honor a su apellido para liquidar a los Reales.
Se adelantó Kansas City con un sacrificio de Tommy Pham que rápidamente quedó anulado con el jonrón del venezolano Gleyber Torres en la tercera y que puso a correr al propio Verdugo. A la batalla de cuadrangulares le dio continuidad M.J. Meléndez en la cuarta, este fue de dos carreras, para volver a poner por delante a los visitantes.
Habría tres cambios de mando más en el luminoso, hasta el definitivo, el de Verdugo, para tranquilizar a los casi 50,000 espectadores que se dieron cita en el Yankee Stadium.
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