Nuevos libros de texto. (ARCHIVO)
El actual gobierno de México podría perder la aplicación de la prueba PISA debido a que no ha entregado información solicitada ni ha cumplido con la cuota requerida por la OCDE.
Con ambas llamadas de atención, la participación de México en la prueba de 2025 que lleva aplicando desde el año 2000 corre riesgo.
México forma parte de la OCDE desde mayo de 1994 y comenzó a aplicar la prueba PISA a partir del año 2000. La prueba PISA se aplica cada tres años donde se enfatiza una de la áreas de Matemáticas, Lectura y Ciencias.
Estos han sido los resultados a lo largo de los años que se ha aplicado la prueba PISA en México:
2003
El reporte ejecutivo de 2003 sobre la prueba PISA apunta que México fue el país con el peor desempeño de la OCDE en el año 2000, aunque atribuía a la presión para expandir el acceso a la educación secundaria como uno de los factores para tan baja actuación en los tres tópicos.
2006
La prueba PISA se centró en el tema de Ciencia, el reporte de la OCDE destacó que los jóvenes mostraron mucho interés en la ciencia, y las mujeres mejoraron sus resultados comparando los de los hombres.
Además un 35 % de los estudiantes esperaban tener una carrera relacionada a ciencias para la edad de 30 años, una de las proporciones más grandes de la OCDE.
El análisis llamaba a centrarse en brindar mayor autonomía a las escuelas para administrar su presupuesto y sean más responsables de las tareas educativas.
2010
El reporte publicado luego de las pruebas de 2009 indica que México mejoró en Comprensión lectora y Matemáticas, materia donde tuvo uno de los saltos más grandes al subir 33 puntos entre 2003 y 2009.
Con ello, se propuso que México especializara aún más la carrera magisterial para que solo los buenos maestros pudieran brindar clase, a ellos se les capacitaría y se buscaría mantenerlos en las aulas mejorando sus salarios y prestaciones.
Los informes de la OCDE publicados en 2006 y 2010 enfatizan que destinar más recursos a la educación no muestra un correlación con el desempeño de los estudiantes, lo que sí lo hace es la inversión que se destina a ellos, como lo son subsidios a los hogares, becas y préstamos.
Otras propuestas comprendían la rotación de maestros entre escuelas marginadas y no marginadas; actualización sistemática de la infraestructura escolar; mayor cooperación entre planteles y distritos escolares; finalmente el balance de políticas entre los distintos niveles de gobierno y el asegurar la coherencia de las prácticas del sistema educativo.
2015
Los resultados se presentan muy similares a los de lustros pasados, siendo el área de matemáticas donde se ha presentado una mejoría de cinco puntos cada tres años. El desempeño se ha mantenido bajo el promedio de la OCDE.
2022
Los resultados fueron menores comparados con las evaluaciones anteriores de 2018 en Matemáticas y Ciencias, mientras Lectura casi iguales.
El informe señala que con la caída entre 2018 y 2022 se revirtieron los avances del período 2003-2009.
A su vez, la brecha entre los estudiantes con las calificaciones más altas y aquellos con las más bajas se redujo. Aunque se señala que los de mayor puntaje disminuyeron su rendimiento.