La señal que da el cuerpo cuando el hígado está enfermo

Cuando el hígado no funciona correctamente, el cuerpo emite señales que pueden manifestarse de diversas formas, incluyendo manchas en la piel que pueden ser indicativas de problemas hepáticos. Estas manchas, aunque a menudo asociadas con el envejecimiento, pueden ser una señal de alerta sobre la salud del hígado, según la Asociación Catalana de Pacientes Hepáticos (ASSCAT).

Es importante destacar que no todas las manchas en la piel son necesariamente causadas por problemas en el hígado; algunas pueden ser simplemente reacciones alérgicas o resultado de otros factores. Sin embargo, es esencial prestar atención a estos signos y realizar una evaluación médica para descartar cualquier problema de salud subyacente.

TAMBIÉN LEE Combatir el hígado graso con frutas

Es una afección reversible

Existen varios tipos de manchas en la cara que pueden estar relacionadas con el mal funcionamiento del hígado, según la Fundación de Ayuda a Pacientes Hepáticos:

Angioma: Este tipo de mancha, característico de la cirrosis hepática, se presenta como pequeñas manchas rojas debido a la acumulación en los vasos capilares de la piel. Esta acumulación puede ser un indicador de problemas en el hígado y requiere atención médica.

Hemocromatosis: Esta afección ocurre cuando hay una acumulación de hierro en el hígado, lo que puede resultar en un oscurecimiento de la piel en la cara. Se observa especialmente en personas que han recibido múltiples transfusiones sanguíneas o que sufren de alcoholismo.

Estas manchas pueden ser solo el comienzo de una serie de síntomas que indican un problema hepático subyacente. Otros signos que también pueden acompañar a las manchas en la piel incluyen fatiga crónica, dolor abdominal, pérdida de apetito y cambios en el color de la orina y las heces.

Para mantener la salud del hígado, lo más importante es adoptar hábitos de vida saludables, como mantener una dieta equilibrada, evitar el consumo excesivo de alcohol, hacer ejercicio regularmente y mantener un peso saludable. Además, no hay que dejar de lado someterse a exámenes médicos periódicos para detectar cualquier problema hepático en etapas tempranas y recibir el tratamiento adecuado.