¿Qué alimentos debo comer durante la lactancia materna?

La lactancia es esencial para los primeros momentos de vida del bebé. Por esa razón, para promoverla, una adecuada alimentación debe ser una prioridad para una etapa en la que, de acuerdo a la Secretaría de Salud, el cuerpo de la madre demanda una mayor cantidad de energía y de nutrientes, puesto que necesita también alimentar a su bebé.

Beneficios para la madre

Todo lo bueno de la lactancia no se queda sólo en el bebé. La madre también se beneficia bastante de este proceso.

De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud, amamantar ayuda a que la mujer tenga un 32 por ciento menos posibilidades de desarrollar diabetes, 26 por ciento menos posibilidades de desarrollar cáncer de mama y 37 por ciento menos posibilidades de desarrollar cáncer de ovario.

Beneficios para el bebé

Es natural que, si el bebé es el que se alimenta de la leche materna, obtenga todos sus beneficios. De esta manera, el menor adquiere todos los nutrientes necesarios para desarrollarse de la mejor manera durante sus primeros meses.

Por otra parte, todos los anticuerpos que genera la madre los transmite a su hijo, por lo que se disminuyen las posibilidades de tener enfermedades o alergias.

Visitas al nutriólogo

Lo mejor que se puede hacer en todo momento es confiar en los especialistas. Al necesitar una mayor cantidad de alimento, lo más adecuado es seguir un plan alimenticio que dé todo lo necesario. De esta forma se obtiene lo que se quiere pero se evitan subidas de peso anormales que puedan ser muy difíciles de revertir con el tiempo.

Como en todo lo relacionado a la salud, es necesario no tomarlo a la ligera ni atenderse por uno mismo cuando no se tienen los conocimientos necesarios, a fin de evitar problemas tanto para la madre como para el bebé.

Los pilares de los planes alimenticios son sus aportes nutrimentales, que sean variadas y suficientes. Para ello, es necesario asistir con especialista de la nutrición, puesto que cada persona demanda necesidades diferentes, por su edad, peso y condiciones de salud.

Esto se acentúa si se padecen algunas enfermedades o hay condiciones a tomar en cuenta como hipertensión, a fin de que no tenga problemas en su salud.

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Alimentos a evitar

Así como cuando se está embarazada, durante la lactancia hay bebidas y comidas que deben evitarse. De acuerdo a Mayo Clinic, el alcohol está en esa lista. Ahí se considera que no hay un nivel óptimo de alcohol en la leche materna que se considere seguro para un bebé.

Si es que la madre bebe, se recomienda esperar entre dos o tres horas antes de amamantar. Para eso se puede apoyar en la leche materna almacenada con anterioridad.

El café es otra bebida que se debe usar con cuidado. Al igual que cualquier otro alimento que contenga cafeína, ya que su presencia en la leche materna puede agitar al bebé e incluso ser un impedimento para que duerma.

Dado a que muchos mariscos suelen tener concentraciones de mercurio, también se debe limitar su consumo, ya que la exposición al mercurio puede traer consecuencias en el sistema nervioso del bebé.

De igual manera, la visita con un especialista puede despejar dudas y ver variantes por las que se pueden optar para, a la vez que se evitan algunos alimentos, se sigan obteniendo todos los nutrientes necesarios para el desarrollo.

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Las alergias

Es normal que haya preocupación de que haya alimentos que puedan causar alergias a los bebés. Sin embargo, esto es poco probable.

De acuerdo a Healty Children, solo dos de cada mil bebés que son alimentos exclusivamente mediante leche materna presentan alguna reacción alérgica, que es más común cuando se alimentan con leche de vaca.

Entre las molestias que podría presentar el bebé son los cólicos, malestar en el abdomen, erupciones en la piel, vómitos o diarrea.

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Alimentos que ayudan

Aunque lo principal es una buena nutrición, balanceada y suficiente según lo recomiendo el especialista, existen alimentos conocidos como galactógenos.

Estos son aquellos que son capaces de aumentar la producción de leche materna, por lo que se pueden convertir en un gran aliado al, momento de darle alimentación al bebé, sobre todo durante las primeras etapas, cuando la cantidad de leche es pequeña debido a la falta de estimulación.

Entre los alimentos considerados galactógenos se encuentran la avena, el ajo, los frutos secos, las verduras de hoja verde, las zanahorias, el jengibre, el comino, la canela.

Algunos, como la avena a los frutos secos, se pueden consumir por sí solos. Sin embargo, lo más adecuado es crear platillos para que combinen varios, a fin de que sea más constante su consumo sin que aburran, y se maximicen sus resultados positivos.